Algunos apuntes para abordar las problemáticas de las Argentinas

Por Alfredo Armando Aguirre

Me siento movido a realizar algunas consideraciones previas, para que el presente mensaje tenga toda la claridad que sea posible. Aunque claro esta, cada uno, si me hace el honor de leerlo, lo interpretará a su original e irrepetible manera.

Hace tiempo he incorporado a mis mensajes, aquello que: "Todo escrito es autobiográfico". También aquello que: "En este mundo traidor/ Nada es verdad ni mentira/ Todo es segun el color/ Del cristal con que se mira".

Asumo también que: "solamente podemos ver afuera, lo que tenemos adentro" y/o que "la filosofia de un hombre, determina lo que el ve".

Ideológicamente, parafraseando a los que se declaran marxistas leninistas, me asumo como peronista- kushiano. ¿Que cuantos peronistas kushianos hay? Probablemente yo solo, pero si bien, constituye mi filosofía de vida el Justicialismo argentino, reconozco mucha influencia del pensador argentino Rodolfo Kusch. Y aunque me considero un peronista ortodoxo, me considero un kushiano heterodoxo.

Este mensaje esta particularmente direccionado a la lista de correos Red de Humanistas Latinoamericanos, a la que pertenezco desde fines de 1996.

Ello no obsta para que envíe también el mismo a otros destinatarios.

Pero la alusión a la red de Humanistas, esta vinculada con algunos mensajes que leí en la misma a raíz de los acontecimientos argentinos de fines de diciembre de 2001.

Si alguien se ha tomado el trabajo de leer nuestros postings a lo largo del tiempo, podrá apreciar que ya insinuábamos desde hace tiempo que se podrían alcanzar en las Argentinas conflictividades de alta intensidad.

Y si decimos Argentinas, es porque forma parte de nuestras convicciones, que en el territorio de la Republica Argentina, coexisten, grupos de personas, con cosmovisiones distintas opuestas y antagónicas. Es mas, nos arriesgaríamos a decir, que esas cosmovisiones antagónicas hasta se pueden albergar en una misma persona, consecutiva y/o simultáneamente.

De ello se colige el potencial de conflictividad insito en las Argentinas y de alli, nuestra predica, casi obsesiva, de la búsqueda afanosa de algún tipo de unidad nacional en democracia, que encauce esa diversidad.

El clima de violencia espiritual, que últimamente ha tenido sus brotes de materialización, no es algo que se genero en pocos años.

Desde la llegada de los conquistadores y evangelizadores españoles a lo que hoy es territorio argentino, y de su traumático encuentro con las etnias precolombinas aquí asentadas, comienza una acumulación sucesiva de tensiones, que aprecio no han sido aun asumidas o en algunos casos han sido soslayadas, priorizando las ultimas polarizaciones de la saga de conflictos.

Al conflicto básico entre españoles, (portadores de la ley de Roma, la lengua de Cervantes, y la promesa de Galilea), y las etnias precolombinas existentes, se fueron agregando sucesivamente: las tensiones entre los españoles y los hijos de españoles, particularmente los meztizos; las luchas entre porteños y provincianos, los primeros intentando imponer a sangre y fuego los principios de la Revolucion Francesa, la Revolucion Industrial y la Emancipacion americana; las tensiones entre radicales y conservadores; el aporte de las migraciones europeas que trajeron ideas como el socialismo y el anarquismo y formas asociativas como las mutuales y las cooperativas; la polarización entre peronistas y antiperonistas; el adentramiento de la "Guerra Fría" en la interna peronista; y las violaciones a los derechos humanos y civiles, cuyo origen puede remontarse hasta la primera ruptura del estado de derecho en 1930.

Salvo limitadas épocas, la sempiterna lucha por la preeminencia, ha alcanzado niveles de conflictividad, que escaparon a las reglas de juego establecidas en documentos constitucionales. Todo este devenir ha venido estando íntimamente influenciado por las potencias hegemónicas mundiales que sucesivamente han ocupado el liderazgo planetario.

Es obvio, que semejantes complejidades son más propias de abordajes colectivos y transdisciplinarios, que de un esbozo monográfico como el presente, además sesgado ideológicamente.

Pero bueno; cada uno aporta su mensaje desde su respectiva geocultura. Y desde ya descuento que será leído desde otras geoculturas, particularmente, por parte de mis compatriotas que, en ambitos como Internet, estan lejos de compartir cualquiera de las variantes del peronismo. Y este cuadro es extensivo al mundo académico argentino, donde casi no hay peronistas, e incluso algunos que se declaran tales, hacen sus abordajes desde perspectivas marxistas, psicoanalíticas, nazi fascistas o liberales. Los abordajes desde la doctrina justicialista, son casi desconocidos y soslayados por el mundo intelectual argentino.

Ya intentando entrar en tema, visualizo a las Argentinas como una suerte de gama espectro o "arco iris". En uno de cuyos polos esta la población de origen mestizo, a la que se han venido agregando en las últimas décadas migraciones de países limítrofes como Paraguay, Bolivia, Chile y últimamente Perú; mientras en el otro polo esta la poblacion descendiente de las inmigraciones europeas.

El polo mestizo(algunos los denominaran "cabecitas negras" o "grasitas) siempre fue mayoritario. Ahora por su alta tasa de fecundidad, su mayoría se hace más creciente. En la jerga de las "necesidades Básicas insatisfechas", eufemismo para denominar a la pobreza se ubica este polo, sea su pobreza metropolitana o rural. Este polo que tiene un perfil cultural propio, adscribe mayoritariamente al peronismo, y si a veces vota por otra expresión política, ello obedece a una repulsa a los candidatos que ese partido presenta.

El otro polo es de los descendientes de "los venidos de los barcos". Así se alude a los descendientes de las grandes oleadas de migraciones europeas, que llegaron a la Argentina en el ultimo tercio del siglo XIX y en las primeras décadas del XX, así como un flujo migratorio del mismo origen que se produjo inmediatamente después de concluida la Segunda guerra Mundial.

Es este polo el que ocupa cuasi monopólicamente las instituciones formales de la Argentina, con pautas orientadas por lo que se llama la "cultura occidental". Ello involucra tanto a los poderes públicos, como al sector privado, y particularmente a las instituciones culturales y educativas. Para no caer en estereotipos maniqueos, insistimos en que se tratan de polos de una gama espectro o "arco iris".

Las idiosincrasias de los polos son muy diferentes y muy antagónicas, dándose posturas intermedias. Lo más llamativo es que en muchos de los niveles de los poderes públicos y las burocracias que los acompañan, las mismas operan con las cosmovisiones de "los venidos de los barcos". Empleo esta etiqueta o marbete, porque utilizar otros, que usa el lenguaje corriente de los grasitas, ofendería de seguro a algunos de los lectores de este mensaje, que supongo en su mayoría pertenecen al polo de los "venidos de los barcos".

El conflicto se desata apenas, con la mejor de las buenas voluntades, algún "venido de los barcos", ocupando alguna posición de las que monopolizan publica o privadamente, intenta inducir algún comportamiento a los del polo "grasita". Ello muchas veces raya directamente en la categoría del genocidio cultural. Y esto hay que decirlo aunque suene duro. Demasiado duro....

De alli, que el desafío consiste en procesar los contenidos de ambos polos dentro de los continentes de los poderes públicos que son operados y obedecen a concepciones, de los "venidos de los barcos".

Esto es lo que con gran anticipación vio Rodolfo Kusch, allá por 1952, cuando publico su "Ciudad Mestiza". Aunque alguno podrá ver algún atisbo de lo mismo en anteriores trabajos de Bernardo de Canal Feijoo, quien me parece que al respecto, se influencio por las "Meditaciones sudamericanas " de Keyserling.

Esa compleja y contradictoria masa de interacciones y los dispares condicionantes culturales, son los que hacen dificultosas, los abordajes de dichas realidades.

Por eso cualquier punto de partida es arbitrario, si no se dice antes que el punto de partida, asume la problemática preexiste, y por ende subsistente.

Así las cosas, pareciera que la quiebra de la Argentina formal, ya se insinuaba al momento que Kusch publicada la "Ciudad Mestiza"; 1952, año del fallecimiento de Eva Perón y año de la aprobación del Segundo Plan Quinquenal.

El derrocamiento del gobierno constitucional peronista en septiembre de 1955, y las proscripciones que los seguidores de ese movimiento padecieron durante 25 años, hasta diciembre de 1983, han postergado el abordaje académico de esas cuestiones.

Particularmente, hay un evento paradigmático cual fuera el Congreso Nacional de la Productividad y el Bienestar social, del verano austral de 1955, y en ese evento un discurso del todavía presidente Perón, donde, declaraba la necesidad de una suerte de, lo que hoy llamaríamos "reinvención" del perfil productivo argentino, lo que conllevaba entre otras cosas que el Parlamento peronista de 1954, aprobara una ley de privatizaciones, para "privatizar" las ingentes haciendas productivas conque contaba entonces el estado argentino. El sesgo de estas privatizaciones, algunas de las cuales llegaron a instrumentarse, hacia que por ejemplo la industria cervecera fuera vendida a los trabajadores. En el contexto del Segundo Plan Quinquenal también se aprobaría una ley de inversiones extranjeras.

Pero sobrevino el golpe de estado, conocido como "Revolución Libertadora", y entonces comenzaron dos procesos convergentes: Por un lado comenzo un desordenado proceso de desarticulacion de las haciendas productivas estatales. Se comenzó por la disolución del Instituto Argentino de la Promoción del Intercambio(IAPI), ente que había sido creado en 1946, para regular el comercio exterior e interior. Por el otro lado comenzó un lento proceso de extranjerización de las empresas privadas argentinas, tal cual esta documentada en la publicación que en 1972 realizara el Sindicato Grafico Bonaerense.

En el efímero retorno a la institucionalidad democrática producido entre 1973/1976 y como complemento a la ley de inversiones Extranjeras, se sanciono una ley para identificar a los operadores de las empresas extranjeras. Para cumplimentar esa ley, el Banco Central de la Republica Argentina, publico un listado de esas empresas.

Este documento, cotejado con el listado que anualmente publica la revista "Mercado" de la ciudad de Buenos Aires, evidenciaba ya hacia 1979,que salvo las empresas estatales, todas las grandes empresas ya eran de capital extranjero. Y el resto del listado de las alrededor de 1500 empresas extranjeras, eran un monopolio de hecho en su respectiva rama.

Pese a haberlo intentado, el ultimo gobierno de facto, no pudo o no quiso acelerar el proceso de privatización de las haciendas productivas estatales.

Con el advenimiento de la democracia, y obviamente en un contexto mundial cambiante, comenzaron los atisbos de privatización y repliegue del Estado, uno de cuyos hitos fue el Decreto de Desmonopolización de 1987,sancionado por el Presidente Alfonsin, a instancias del entonces ministro Terragno.

Al acceder Menem, a la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional argentino, el Parlamento fue sancionado, las leyes y los marcos regulatorios, que posibilitaron el resto de la transferencia de esas haciendas productivas estatales tanto al sector privado extranjero, como a gobiernos europeos. El sector privado argentino, solo participo minoritariamente de ese proceso.

Complementario de esa normativa fue el Decreto de Desmonopolización de 1991.

Las transferencias desde la orbita del poder ejecutivo nacional hacia el sector privado extranjero, fueron acompañadas por transferencias de atribuciones a los gobiernos provinciales y municipales.

Además se consolido la institución de la autonomía universitaria( un ámbito donde los descendientes de los venidos de los barcos" son abrumadora mayoría).

Con la Convención Constituyente de 1994, se amplificaron a nivel nacional, una serie de cambios institucionales, que ya se venían produciendo a través de las reformas de las constituciones de muchas de las provincias que componen la Argentina.

Ello a nivel institucional, ha generado una constelación de poderes públicos donde se conjugan: la división cuatripartita de poderes, la representatividad de varios partidos políticos con representación de las minorías internas y cupo femenino y la vigencia de las autonomías municipales, provinciales y universitarias.

Este cambio multidimensional de reglas de juego, del que suponemos no se ha tomado debida nota, en un contexto multicultural y en un aparato productivo cuyas decisiones se toman con los criterios de las matrices situadas fueras de frontera, comporta toda una situación de incertidumbre, porque se acumulan una descapitalización creciente y una subministración ineficiente por parte de los poderes públicos.

En ese contexto altamente conflictivo, no es de extrañar que se multiplique la violencia en los espíritus y ello es prerrequisito para detonen situaciones como la de los últimos tiempos.

Este panorama es el que hemos querido compartir.

Mas que conclusiones, solo quiero finalizar con una ferviente expresión de deseos: que las problemáticas de las Argentinas, que estimo insolubles en el mediano plazo, puedan ser abordadas pacíficamente en la plena vigencia de esta constelación de poderes cuya complejidad hemos delineado precedentemente.

Buenos Aires 3 de enero de 2002