“GUNTHER RODOLFO KUSCH TSHUNKE (1922-1979): APROXIMACIONES Y CONJETURAS ACERCA DE SU VISIÓN DEL MUNDO"

Por Alfredo Armando Aguirre

 

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El propósito explicito de la presente comunicación, consiste en una invitación para leer o releer las obras completas del pensador que mencionamos en el título

Y lo que nos motiva a hacerlo (montado sobre una buena voluntad que nos invito a escribirla), es nuestra creencia, que en el actual estado de nuestros conocimientos, Kusch encarna hasta el momento de su fallecimiento, al mas tenaz y persistente cuestionador o contestador  integral de la cultura occidental en lengua castellana - española.

El párrafo anterior amerita algunas precisiones, aunque estas contravengan el fondo del estilo kushiano.

Cuestionadotes  o contestadores de la indistintamente denominada cultura occidental (denominación utilizada por Kusch en forma habitual); cultura judeo cristiana (denominación pocas veces utilizada por nuestro pensador), o cultura euro-americana (denominación nunca utilizada por él), vienen abundando casi desde el mismo momento que en algún lugar alguien acuñó el marbete; más pocos con la enjundia que caracterizó a Kusch.

 Podemos conjeturar, que su discurso contestatario  arranca en 1946 con una conferencia sobre "Filosofía del hombre americano", cuando aun cursaba su Profesorado de Filosofía en la argentina Universidad de Buenos Aires, de la que egresaría en 1948.

Cuando aludimos a la integralidad de sus cuestionamientos, lo hacemos para diferenciarlos de los formulados a variantes de la cultura occidental, que si abundan como el caso de las distintas alternativas socialistas, o  los realizados por pensadores católicos entre otros.

No seria desdeñable la circunstancia que este persistente cuestionamiento integral a la cultura occidental, haya sido formulado en idioma castellano o español. Ello no implica desconocer que se hayan producido otros, previos o contemporáneos a los de Kusch, en otros idiomas.

Posteriores a los suyos, y tanto sea basados en estos, o en las facilidades emergentes de la irrupción de las "Tecnologías de la información y la comunicación", lo cierto es que pueden también verificarse contenidos en español concurrentes con el discurso kushiano. 

No podemos sostener que pueda formularse una hipótesis equivalente, tal como seria de afirmar que el discurso kushiano es una reivindicación de las culturas precolombinas, que son el asidero de sus cuestionamientos. En su prolongado y voluminoso discurso (sus "Obras Completas", que terminaron de editarse en el año 2003, tienen 2752 páginas), predomina el cuestionamiento a lo occidental  por sobre la valorización de  lo precolombino y lo campesino. Claro esta que como toda opinión, esta no tiene que compartirse necesariamente.

Cuestionamiento y revalorización aparecen obviamente interrelacionados en todo el discurso.

En el título de la presente comunicación aludimos a conjeturas y aproximaciones.

Nos enteramos de la existencia de este pensador hace casi un cuarto de siglo atrás (nuestra comunicación se redacta en el comienzo del 2009), y a medida que íbamos adentrándonos en su obra, bien predispuestos atento sus desarrollos encajaban con nuestras apreciaciones de las realidades circundantes, percibíamos que lo conjetural resultaba una suerte de clave para "aproximarse" a dicho discurso.

A partir de nuestro relacionamiento con la pensadora brasileña Any Mary Ilges, fuimos contando con datos de primera mano o "crudos", referidos a la parábola existencial de Kusch, así como el testimonio de personas que lo trataron de cerca.

Comencemos pues, por conjeturar sobre la originalidad del pensamiento kushiano.

Un componente que surge nítidamente fue su condición de germano-parlante, por ende, germano pensante; y la otra, su confesión religiosa protestante, ambas características  íntimamente interrelacionadas. Hijo único de un matrimonio alemán emigrado a Buenos Aires, aparece como traumático que su padre a la sazón ejecutivo de una empresa alemana se suicidara en 1926, cuando Gunther contaba 4 años, conjeturándose que dos años antes sus padres habían viajado a Alemania, muy probablemente para  que los abuelos conozcan al nieto. Otra conjetura que se desprende de lo anterior es saber de sus abuelos, por aquellos de "las constelaciones familiares".Queda esa vía abierta a la investigación.

No sin apuntar lo crucial que resultan los primeros años de vida- tema sobre el que existe fuerte consenso en el ámbito de las ciencias de la conducta - lo cierto es que en la cosmopolita Buenos Aires, Gunther fue creciendo  en medio de una matriz cultural germano- protestante. Su madre era el sostén, trabajando como ama de llaves o empleada domestica de familias pudientes, percibiéndose que contaba con algún tipo de apoyo por parte de la colectividad alemana en Buenos Aires. El niño recibió una educación privilegiada para la época, pues concurrió al "kindergarten" "Cangallo Schule" y realizó sus estudios primarios completos en la escuela incorporada alemana Humboldt, donde egresó  a fines de 1934.

En materia de formalidades religiosas constan las ceremonias de bautismo y confirmación en la Iglesia Evangélica de Buenos Aires. Una prueba indirecta de la matriz germano  - protestante, en que discurrió la infancia de Kusch, se evidencia en que la única materia en que fuera reprobado en sus estudios medios, que realizó en la Escuela Nacional "Manuel Belgrano" de Buenos Aires, fue que resultara reprobado en la asignatura Castellano, correspondiente al Primer año de estudios. De dicha escuela (otro testimonio de haber recibido una educación formal privilegiada para su época), egresó en 1939, constando en los archivos de la misma, que comenzaría sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Queda también en el terreno conjetural, los motivos porque se inscribió en 1942, en la facultad de Filosofía y Letras. En ese año hay registros de su paso por el servicio militar obligatorios, donde se reconocieron sus conocimientos de alemán.

Tal como se desprende de un currículum que presentara para postularse como profesor en la Facultad de donde egresara; aun antes de ingresar a los circuitos formales laborales en 1946, ya se ganaba la vida como traductor, haciendo traducciones entre otros para Ezequiel Martínez Estrada.  Nos relató un compañero de su época universitaria que en esa época se hablaba alemán en su casa materna. En la fuente citada se leen los autores alemanes que  dominaba a  en su idioma. Cabe acotar que por esa época sobre todo en el campo de la filosofía, Habia muchos argentinos en el área de las  humanidades que leían en ese idioma. Algo similar acaeció en España.

Mas Gunther, que continuó sus tareas de traductor en paralelo con sus actividades formales, incluyendo la elaboración de los subtitulados en español de filmes alemanes, "pensaba" en alemán.

Aquí se abre la conjetura si pensaba en el alemán latinizado por Lutero, o en algún dialecto generado por etnoculturas arcaicas.

Desde el plexo de valores germano- protestante, puede conjeturarse, que le resultara a Kusch más nítido el contraste entre la cultura occidental que aún se viene queriendo imponer en América, y la resistencia silente de los sectores indígenas, campesinos, mestizos, mulatos y aún de las arcaicidades europeas que portaban las corrientes migratorias.

Sin solución de continuidad intentamos a aproximarnos acerca del descubrimiento de las  influencias intelectuales que motivaron o reforzaron su acercamiento hacia las cuestiones del hombre de América. América  y no Argentina, fue la categoría que Kusch manejo a lo largo de toda su trayectoria.

Una influencia hipotética es la de Ricardo Rojas. Los últimos años de la docencia de este en el Colegio Manuel Belgrano (situado a pocos metros de su emblemática casa), coincidieron con los últimos años del paso de Kusch por ese mismo colegio. Y es en esos últimos años, donde se cursaba la asignatura Literatura Americana, con lo que puede colegirse (esto amerita una investigación documental) que Kusch fue alumno de Rojas o de alguno de sus discípulos. En 1946, ya en la Universidad, Kusch volvió a cursar una de sus materias en la cátedra de Rojas, justo en el año,  cuando éste junto con una pléyade de profesores, fueron expulsados de la Universidad. En obras de Rojas como "El país de la Selvas", "Blasón de Plata" y Eurindia", entre otras, se pueden leer contenidos afines al discurso kushiano.

Esa suerte de Biblia mesoamericana cual es el "Popol Vuh”, aparece recurrentemente a lo largo de todo el discurso kushiano, como fuente documental básica del mismo. Como es sabido la traducción mas difundida de ese documento fue realizada por el guatemalteco Miguel Ángel Asturias.

Asturias fue embajador de su país en Argentina entre 1946 y 1952. En este ultimo año Kusch publicaba su "Ciudad Mestiza", en una editorial de nombre "Quetzal"(la emblemática ave guatemalteco). El año anterior con la publicación en el revista "Sur", dirigida por Victoria Ocampo, había publicado el artículo titulado. "Paisaje y Mestizaje en América"(incluido en el libro mencionado anteriormente).

Tenemos pendiente una investigación en la embajada guatemalteca en Buenos Aires, para demostrar si se trataron personalmente Asturias y Kusch, pero el "tout" Buenos Aires, era muy reducido entonces, como para intuir que hubo algún tipo de contacto e influencia.

Como apuntamos antes, Kusch recibió una educación privilegiada para su tiempo, aun siendo de humilde condición. El titulo de Profesor de Filosofía, lo habilitó inmediatamente para incorporarse en la docencia media (lo hizo en el colegio cooperativo "José Manuel Estrada", del barrio de Constitución en la ciudad de Buenos Aires, a cuyo plantel pertenecería hasta 1972), así como en la Dirección de Psicología Escolar, de la ciudad de La Plata, de donde se retiraría en 1955.

Aun siendo estudiantes comenzaría a comunicarse mediante artículos, pero hasta donde se demuestre lo contrario, es a partir del articulo mencionado de 1951, donde esa comunicación escrita tomaría forma de ensayos. Su libro de 1953, "La seducción de la Barbarie: Análisis herético de un continente mestizo", constituye una suerte de recopilación de ensayos publicados previamente. Y esa característica permanecería en los libros posteriores de Kusch. Esta fase "ensayística" culmina con dos artículos: uno titulado " Anotaciones para una estética de lo americano", publicado a fines de 1955, en la revista del extinguido Instituto Argentino Israelí de Cooperación Cultural y otro sobre el teatro indígena, aparecido en la revista institucional de 1956 del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos aires, en medio de artículos de hondo contenido antiperonista(prueba palmaria que Kusch no adhirió a la primera etapa del peronismo, aunque no negó el fenómeno que el mismo comportaba como lo haría la "corriente principal" intelectual argentina). En ambos artículos se anticipa, el énfasis de la etapa posterior: la adopción de la vía teatral para comunicar sus concepciones.

Estas percibían una  continuidad que advertía en el "Popol Vuh", en los escritos de "Santa Cruz Pachakuti", en el "Martín Fierro" y en el tango, continuidad sazonada por sus acerbas críticas a la "clase media" en cuanto negadora de lo que mas adelante denominaría el magma de "la América Profunda".

Ese es el sentido de sus obras teatrales: "Tango mishio", "Credo Rante", "Juan Moreyra", "El Chacho" y "Cafetín"(esta ultima basada en el tango Cafetín de Buenos Aires", de Enrique Santos Discépolo". En síntesis: un condensado de los mitos argentinos de la época.

Atento a las constancias administrativas existentes en su legajo del colegio  "Estrada" arriba mencionado, todo parecería indicar, que coincidentemente con esta fase "teatral", Kusch comenzó a viajar al Altiplano boliviano, para palpar lo que ya había "visto" en sus pesquisas bibliográficas, sus meditaciones y sus vivencias en la gran ciudad.

De conferencias que diera en Lima en 1960, surgiría la obra que lo llevó a conocimiento de mucha mas gente: "América Profunda" de 1962. Es notable la permanente búsqueda de posibilidades para comunicar que denota la trayectoria kushiana. Así, en los años 1964 y 1964 incursionó por la radiofonía, dando charlas tanto en Radio Municipal de Buenos Aires como en Radio Nacional. Por esos tiempos tenia ingerencia oficial en el área de Comunicaciones, Alberto Pagés Larraya, destacado literato, y hermano de Fernando, psiquiatra, cuya trayectoria y obra tiene llamativos parentescos con lo de Kusch, y resulta difícil creer que no conocía uno lo que estaba haciendo el otro, aunque la "gran obra" de Pagés: "Lo irracional en la cultura", basada en investigaciones de campo realizadas entre 1966 y 1976, recién se publicara tres años después del deceso de Kusch.

Esas charlas radiofónicas, serían la base de sus dos libros publicados en 1966: "De la mala vida porteña" e "Indios, porteños y dioses".

Fue en ese año 1966, cuando Kusch comenzó a dar clases de Estética, en la Escuela Nacional de Bellas Artes "Pridiliano Pueyrredón" de Buenos Aires, finalizando esas tareas, cuando en 1973,comenzara su etapa en Noroeste Argentino.

Hacia 1968, en un tiempo donde ya participaba en congresos internacionales de las áreas de su interés, dictó un curso Breve en la institución Macabí, de la colectividad israelita de Buenos aires y ese curso se reflejaría en un libro aparecido por esa fecha: "El pensamiento Indígena y Popular en América", donde no sólo se volcaban concepciones presentadas en el mismo sino en los cursos que había impartido en la boliviana Universidad Técnica de Oruro, precedidos por intensos trabajos de campo.

Atento la recursividad que se aspira para esta comunicación, formulada con el deliberado propósito de invitar a los eventuales lectores a adentrarse en el estudio de la obra de este pensador, vale consignar sobre algunos aspectos de las fuentes con que Kusch se apoyaba para sus elucubraciones. Alguna vez leímos en Luis Farré,  que la década del cuarenta, que fue "época de oro " de la filosofía Argentina (llamativamente, desde otras fuentes se califica a esa década como la "época de oro del tango"...). Y Kusch cursó su carrera de Filosofía, en Buenos Aires, en esa década. No nos extrañe que cite a quienes fueron sus profesores: Como Carlos Astrada, Ricardo Rojas y Luis Juan Guerrero.

Atento lo cuantitativo, no resulta relevante en su discurso, ello no invalidad consignar que los autores que mas cita Kusch son: José Imbelloni (un sabio italiano, que realizó la mayor parte de su trayectoria académica en Argentina); Carl Jung, y Bernardo de Canal Feijóo. Es redundante referirnos a Jung, pero no así  a Canal Feijóo, el autor argentino, que Kusch mas cita  como basamento de sus propuestas o conjeturas.

Al momento que se nos invitara para  formular esta comunicación, terminábamos una lectura del primer tomo del que seria el último libro escrito por Hermann Keyserling: " Viaje  través del tiempo". Hemos encontrado una sola cita  de este controvertido pensador en Kusch en la "Seduccion"(y obviamente en los ensayos previos  incorporados en esa obra). Sus referentes: Astrada, Imbelloni y Canal, no sólo lo citaban sino que llegaron a tratarlo durante su visita a Argentina.

Hay mucho de las "Meditaciones sudamericanas" detrás de las propuestas de Kusch.

Se mantiene la inquietud acerca de si Kusch, estaba al tanto de la obra, de otro pensador argentino, que "descubrimos" casi en simultaneidad con nuestro "descubrimiento" de Kusch, hace alrededor de un cuarto de siglo atrás. Se trata de Saúl Alejandro Taborda, fallecido en 1944, quien sí citaba a Keysekling, y desarrollo ideas en parte convergentes con las que predicara Kusch, pero sin basarse en la revalorización de lo precolombino.

Aunque critico del estructuralismo, Kusch rescata muchos aportes de Levy Strauss, y en sus escritos finales, es recurrente la mención  hacia Heidegger, con sentido de superación. Ya expresamos que como lo cuantitativo no es relevante para el discurso, pocas menciones de un autor cobran significación en Kusch, tal el caso de Nicolai Hartmann y su noción del "patio de los objetos". Cuando cita a autores que escribieron originalmente en alemán como Hegel, Heidegger, Cassirer, Hartman, Frobenius, Husserl, Meister Eckhart, Rilke, Jung, (su primer trabajo publicado en 1945 fue sobre Novalis), resulta mas reveladora, nuestra opinión en el sentido que Kusch "pensaba en alemán". Esto es válido tanto para el caso que los haya leído en esa lengua, como para el caso que aun leyéndoles en español, efectuara una suerte de "retraducción", que le permitía una mayor "explotación" de esos autores. Esta veta "germanista, no paso inadvertida para Abraham Haber, que lo trató mucho a Kusch.

Tomando las fechas como meramente referenciales, la década del 70, la final de la parábola vital de Kusch, sé caracterizo por una tarea mas diríamos institucional, aun en medio de las turbulencias que atraviesan la misma. En sus comienzos, Kusch integró la Comisión Directiva de Argentores, sociedad Argentina de escritores, donde pudo incidir intensamente con sus concepciones en el quehacer de esa entidad. Había en ello, continuidad con los trabajos formulados desde la Universidad Técnica de Oruro.

Hubo mucho entusiasmo en Kusch, en la etapa de recuperación democrática Argentina, que se inició con el retorno del general Perón de su exilio a fines de 1972.Cuando la Universidad de Buenos Aires, que le había sido esquiva para incorporarlo como docente, lo había admitido como Profesor de alemán, se abre la etapa de Kusch con base en la recientemente creada Universidad Nacional de Salta. Allí desplegaría una intensa actividad mas encuadrada en el hábitat que el prefería: el Altiplano.

De allí saldrían sus últimos libros: "La Negación en el pensamiento popular", "Geocultura del Hombre Americano" y " Esbozo para una Antropología Filosófica en América".El golpe de estado de marzo de 1976, lo encontró en funciones en dicha universidad, de donde fue despedido. Ello no impidió - ya radicado en la quebrada de Humahuaca - que siguiera creando, allí en Maymara, hasta pocas semanas antes de su fallecimiento en Septiembre de 1979, cuando fue a morir a la ciudad donde nació.

En desarrollos anteriores dedicados a este autor del que nos declaramos seguidores heterodoxos, habíamos esbozado alguna suerte de síntesis de su pensamiento. Posteriores lecturas, nos sugieren no insistir con esa tesitura, porque el discurso kushiano, sugiere una lectura integral y reiterada. Nos aparece como insintetizable.

Kusch solía rematar sus elucubraciones (no nos atrevemos a utilizar el termino polisilogismo) con frases contundentes. Es casi engañoso, quedarse con esas frases. Los interrogantes dispersos a lo largo de su obra, son invitaciones a buscar adentro de uno mismo, respuestas a los hondos interrogantes que lanza a consideración de quienes se atrevan a asumirlos.

Hemos escrito al principio de esta comunicación, que lo que la justifica es la intención de presentar a quienes no lo conozcan a la persona que con más persistencia ha cuestionado "integralmente" a la cultura Occidental, surgida de la modernidad europea, en idioma español y hasta el momento de su deceso en 1979. En la presentación va explícita una invitación a leer su obra en forma integral y no parcial.

El tiempo transcurrido, y las facilidades que nos viene deparando la irrupción de las "Tecnologías de la  información y la comunicación", para acceder a desarrollos posteriores a esa fecha, tal vez no tornen novedoso su aporte para muchos cultores de las Humanidades. Más esto es tan solo una hipótesis personal. Al menos reserva para Kusch, con sus aportes, un carácter pionero en la lengua que nos impusieron los conquistadores  y evangelizadores españoles.

Buenos aires, 8 de enero de 2009